La pandemia del COVID-19 ha afectado significativamente a los alquileres vacacionales. Muchos propietarios aún siguen haciendo frente a problemas como más cancelaciones de lo habitual y una mayor cautela por parte de los viajeros. Sin embargo, y a pesar de todo, la gente es capaz de sacar el lado bueno de estas circunstancias insólitas.
Gracias a la flexibilidad laboral y la situación escolar, muchas familias optan por las llamadas flexcations, o sea, estancias más largas en las que se combina trabajo y ocio. De hecho, según un estudio reciente de Vrbo, el 67 % de los viajeros que organizaron estancias de este tipo dijeron que repetirían la experiencia.
Heather Barbiere es una socia que ha visto el impacto de esta tendencia en su propio negocio. Heather ha trabajado con nosotros desde 2016 y tiene varias propiedades de alquiler listadas en nuestra plataforma.
Durante la pandemia, Heather, al igual que muchos otros propietarios, notó que se producían muchas más cancelaciones de lo normal, más solicitudes de reembolso y un volumen bajo de reservas. Comenzó a investigar lo que hacían otros propietarios de alquileres de la zona y lo que resultaba atractivo a los huéspedes que reservaban escapadas durante la pandemia.
Tras examinar detalladamente la dinámica de la zona y consultar las tendencias de Vrbo sobre lo que les interesaba a los viajeros, Heather decidió comenzar a anunciar sus propiedades no como simples alquileres, sino como casas donde se puede estudiar y trabajar.