Su personal de limpieza siempre ha desempeñado un papel fundamental en el funcionamiento de su propiedad, pero con el COVID-19 se enfrenta a una situación única y desconocida. Si en su localidad puede seguir recibiendo huéspedes y ha decidido aceptar reservas, tendrá que actualizar sus medidas de limpieza.
Colabore con proveedores para abastecerse de los productos que sean más efectivos para desinfectar superficies que puedan estar contaminadas con COVID-19 y otros virus. Asegúrese de que sus equipos de limpieza reciben una formación específica sobre las prácticas recomendadas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). En esta formación, deberán centrarse en desinfectar las superficies duras, higienizar las superficies blandas y limpiar en profundidad las áreas de mayor contacto, como los interruptores de luz, controles remotos, tiradores y pomos de puertas.
"Es razonable que el incremento del coste de la limpieza se refleje en el precio que se aplica al huésped, para compensar el aumento del tiempo que se dedica a la limpieza y los productos adicionales necesarios", sugiere Durk Johnson. "Mencione en los anuncios que se lleva a cabo una limpieza profesional de la propiedad; es una forma de darles a los huéspedes más confianza para reservar".
También debería plantearse aumentar los turnos de rotación entre estancias para poder aplicar las medidas de limpieza adicionales y garantizar la seguridad de sus equipos operativos.
"No estamos reservando cambios para que la propiedad disponga de unos días para realizar el mantenimiento y la limpieza", dice Karen Jernigan-Bobe.
Puede obtener más información sobre los procedimientos de limpieza de Durk en la página de recursos para el COVID-19 de VRMA (en inglés).