Los profesionales inmobiliarios Chris Bettin y Keith Brant en Durango, Colorado, aprovecharon la oportunidad para ofrecer sus alquileres vacacionales a personal médico."En estos momentos, hemos recibido en nuestros alquileres vacacionales varios profesionales médicos y trabajadores de la seguridad pública que necesitan alojamiento porque viven con personas de alto riesgo. Las historias que comparten son verdaderamente conmovedoras".
Y no han sido únicamente los alquileres vacacionales los que han resultado útiles, sino que los propietarios y profesionales inmobiliarios han puesto de su parte para priorizar a los huéspedes en todo momento, incluso cuando ello implique consecuencias negativas para sus negocios. Sienten un deber que supera a los deseos económicos, lo que resulta en huéspedes agradecidos durante estos momentos difíciles.
"Cuando el COVID-19 llegó a Texas, dos personas mayores se estaban alojando en mi piso. Sabía que no tenían muchas provisiones y que estaban en riesgo debido a su edad. Los estantes de las tiendas estaban vacíos, pero conseguí reunir guantes, mascarillas, desinfectante para manos, lejía... Mis huéspedes lo agradecieron".
Otro propietario permitió a los huéspedes con problemas de salud preexistentes que prolongaran su estancia, ya que el virus había alcanzado el pico de contagios en la zona en la que vivían. Cuando un viajero canceló una reserva de 32 días debido a la pandemia, esta significativa pérdida de ingresos no impidió a este propietario que ayudara a otros huéspedes.
"Les dije que se podían quedar todo el tiempo que quisieran y que no les cobraría ni un centavo. Sintieron un gran alivio, ya que no habían previsto una estancia tan larga y nadie esperaba esta situación por el COVID-19. Si mi casa rural estaba disponible, ¿cómo iba a cobrarles más? Estoy muy feliz de haber podido y de poder ofrecer este refugio".