Para muchos australianos, la jubilación es una oportunidad de viajar sin tener que preocuparse por la limitación de tener solo cuatro semanas de vacaciones anuales. Pero, ¿cómo se puede pagar por un mes en las Maldivas sin disponer de un salario de trabajo a jornada completa? En el caso del matrimonio de Patricia y Alan, los ingresos que reciben por alquilar su propiedad de inversión en nuestra plataforma les proporcionan la capacidad económica para viajar durante varios meses al año sin tener que preocuparse. "Nos da una especie de libertad económica que no tendríamos de otra manera, lo que nos permite viajar más. Es nuestro dinero extra", dice Patricia.
Las ganas de viajar no son nuevas para Patricia y Alan, que han estado casados durante 43 años. "Incluso cuando los niños eran pequeños, hacíamos las maletas y nos íbamos a cualquier sitio durante las vacaciones escolares", cuenta Patricia, que defiende que el tiempo que la pareja pasaba fuera de casa les ayudaba a mantenerse en forma, felices, cultivados y animados. "Viajamos de forma independiente en lugar de en grupos grandes, por lo que, además de divertirnos, también tenemos la mente muy activa en todo momento".
Además del dinero adicional que consiguen del alquiler, al unirse a nuestra plataforma, Patricia también disfruta de un sentimiento de seguridad añadido que afirma que no tendría si alquilase su propiedad de forma privada.
"Aunque no conocemos a nuestros huéspedes antes de que lleguen, podemos enviarles correos electrónicos y hablar con ellos. Queremos que se lo pasen tan bien como cuando nosotros viajamos, por lo que nos aseguramos de que todas las fotos de la propiedad y la descripción estén actualizadas. También podemos añadir normas de la propiedad para que todo el mundo esté al tanto del tipo de alojamiento que ofrecemos y para quién sería ideal (el nuestro es perfecto para parejas)".
La función de las normas de la propiedad permite que los propietarios diseñen restricciones específicas (como, por ejemplo, una ocupación máxima o normas sobre fiestas o mascotas), que los huéspedes deberán aceptar antes de realizar la reserva. Además de proteger tanto a propietarios como a huéspedes, evita conversaciones incómodas o problemas derivados de la falta de comunicación, por lo que asegura una estancia más fluida y cómoda para los huéspedes.
Si añadimos a todo esto el seguro de responsabilidad civil que la plataforma incluye para todos los propietarios, no cabe duda de que Patricia y Alan pueden relajarse con la tranquilidad de que su propiedad está en buenas manos mientras ellos están lejos. "Es un esfuerzo colectivo entre nosotros, [la plataforma] y los huéspedes. Nuestro objetivo es que los huéspedes gocen de unas vacaciones fantásticas. Estamos muy orgullosos de nuestro apartamento, y siempre digo que me alegra muchísimo que nuestros huéspedes se lo pasen bien y disfruten del alojamiento".
Si bien Patricia admite que la ubicación y las vistas a la bahía son los principales atractivos de su propiedad de un dormitorio, Sails by the Bay, en Vincentia (Nueva Gales del Sur), también sabe que unas pocas sorpresas siempre vienen bien.
"Hemos añadido una zona de comedor al aire libre con sillas colgantes y luces de colores. Parece que a los huéspedes les encanta, y creo que es porque sienten que aquí desconectan totalmente".
Tras visitar más de 15 países durante su relación de 18 años con nuestra plataforma, Patricia y Alan ya están planeando su próximo viaje: buceo con tiburones ballena en Raja Ampat, Indonesia. "Además de la familia (que es muy importante para nosotros) y del resto de nuestras aficiones, viajar nos da algo que planear y esperar con emoción. Nos mantiene jóvenes y felices".